Acuérdate de mí
Por la tarde tuve pesadillas,
Pero no me detuve y seguí caminando,
Y callado, quería encontrarte.
Frente a mi, se asomaban las gaviotas,
que me miraban distantes, pero hablaban entre ellas.
Y quería gritarte las palabras más hermosas. No pude, y morí.
Del otro lado, ya corría entre las hojas secas,
al lado de la playa, del mar y del océano, como te gustaba llamarle.
Del otro lado, ya te olvidaba, pero tu, seguías acordándote de mi.