Yo esta noche pediría, que mi mente se escapara de mi cuerpo, que andubiera por allí, y que me consiguiera un sueño, que ha estado perdido y que no lo encuentro.
Y en ese sueño quedaría, mi rabia, mi pudor, mis ganas de estar, para soportar. Que me devuelvan las miradas, para que no las tenga que buscar.
Que desaparesca la brusquedad, la apatía involuntaria, y que mis sentimientos palpiten como todo mi cuerpo. Y en las tardes de soledad absoluta, no despierte en mi deseos que finalmente no quiero.
Pero, ¿como ocultar algo tan elaborado?, sería egoista.
Si es casi tan bello como el alma, y tan pudoroso como una caricia bajo las sabanas blancas y con sudor en las yemas de los dedos, de tanto amar, de tanto esperar...y todo para que al final, despiertes con las cobijas manchadas de deseo.
Algo profundas tus palabras
ResponderEliminarNo escondamos lo que sentinos, expresemoslo
que estes muy bien,