Naranjado el cielo, abandonado tú
Cuando el cielo está naranja,
ya las aves saben resguardarse,
entre los árboles de jacarandas y los pinos de las golondrinas.
Tú, que sabes tocar en el abismo de aquellos tonos en el firmamento eterno.
Te despides y te callas, te tropiezas y te ríes, que te ocultas y me amas.
Cuando el cielo está naranja,
el sol muestra cansancio, humanismo y timidez.
los pájaros danzan con los árboles y tú,
te encuentras dormido entre la sabia.
Cuando el cielo está naranja,
Quisiera marcharme con el polvo,
convertirme en un rayo anaranjado y viajar con el sol enmudecido.
Y que paralelo a ti, vivir en un mundo detallado con manjares de recuerdos que nunca sucedieron.
Repetir aquellos sueños que quedaron dormidos en el césped.
Tú, que volarás conmigo, que soñarás y extenderás tus brazos a mi lado, quedarás abandonado en aquél borde de los sueños vespertinos del ocaso.
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