Casi a la ribera del lago del mismo nombre, tierra de antiguos pobladores Taráscos, fundada en el año de 1300. Páztcuaro, que por sus calles aún se respira un poco de la utopía de Tomas Moro, aplicada por Vasco de Quiroga. En su plaza principal, en su fuente, en sus piedras, en su gente.
Donde se mezclan muy bien las tradiciones purépechas e hispanas.
La magia de los habitantes de transformar los materiales más simples en cosas cuyo significado va más allá de los colores vivos con que fueron creados. Es palpable y esta a la vista en cada rincón del Páztcuaro antiguo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario