viernes, 29 de julio de 2011

Cortometraje: Notte Sento

NOTTE SENTO


País: Italia

Dirección: Daniele Napolitano

Año: 2009

Sinopsis: La historia de una hermosa joven, Debora Antonaci, que tras perder el último tren hacia Milán se ve obligada a pasar la noche en Roma. Tras un pequeño accidente, el causante del mismo, Andrea Mauri, la invita a pasar la noche recorriendo las calles de Roma en su Vespa, convirtiendo su estadía en la capital en una experiencia inolvidable para ambos.





"Lo interesante de este cortometraje, es que el 'filme' no es uno animado, sino que está compuesto por 4,500 fotografías fijas tomadas con una Canon EOS 30D, que luego fueron acomodadas para recrear la técnica del stop motion (animación creada foto por foto) y en donde el resultado es un short filmdinámico y encantador."


Cortometraje: Eu Não Quero Voltar Sozinho

No quiero volver solo

Dirección: Daniel Ribeiro.
Pais: Brasil.
Idioma: Portugués con subtítulos en español.
Año: 2010.
Duración: 17 min.
Género: Romance, Drama.
Interpretación: Fabio Audi, Ghilherme Lobo, Tess Amorim.
Guion: Daniel Ribeiro.

SINOPSIS:
La llegada de un nuevo estudiante en la escuela cambia la vida de Leonardo. Este adolescente de quince años es ciego y tiene que lidiar con los celos de su amiga Giovana, mientras trata de averiguar los sentimientos nuevos que está teniendo hacia su nuevo amigo, Gabriel.


Instrucciones para subtítulos:
Si Quieres Verlo Sub español tienes que :
1º Dar Click en el link de YouTube arriba.
2º Luego que ya estas en la pagina buscar en el margen del video el icono CC asi esta recuerden CC.
3º Te aparecera la opcion de Traducir Subtitulos, luego eliges Español Español ( no Español Italico ) y dar click, en instantes se traducira y podras verlo con Sub Español.



martes, 26 de julio de 2011

Video & Texto: lo pasajero

Lo pasajero


El amor viene y se va.

Y como una ola, sigue siendo pasajero.

Despierta, se duerme,

Levanta, se acuesta, se sana y se rompe de nuevo al caer.

Ilusiona, alucina, se droga, desaparece y vuelve a aparecer.

Flota, rebota, explota y se hunde.

Se sumerge, respira, se ahoga.

Se siente, se olvida, se crece, se aprende y vuelve a desaparecer.

Se expande, se contrae, se rompe otra vez.

Te hace levantar, te detiene, te acelera, te hace dormir, horas en la cama, hibernar.

El amor es cuando cantas, cuando gritas, cuando lloras o lamentas.

Y puede que cambie de persona, y que te preguntes porque es así.

Pero nunca cambiará de personalidad, porque el amor es así.

Único, irreparable, se siente, se toca, se huele, se anhela, se lucha, se gana, se pierde también.

Se sueña, se despierta, se odia, se desprende, se vuelve a pegar, se ama también.




¿no odian que sea tan voluble?

Yo si



Música: Silje Nes

The Grass Harp


domingo, 24 de julio de 2011

Series: La memoria del tacto; La belleza.

La memoria del tacto; La belleza.

¿Cómo haces para tocar? —, preguntaba curioso

Deslizo mi mano sobre tu pecho y con el sudor de tu cuerpo, resbala al contacto, —respondió

¿Cómo haces para sentir? —cuestionó con miedo


Cie ras tus ojos y abres tus sentidos, dejas que el miedo vuele y que las ansias se conviertan en placer absoluto.. .


sábado, 23 de julio de 2011

Cuentos: "Folié" (2)


Folié (.. .continuación)


. ..A veces siento que le ganan las ansias y el miedo a mi locura. Que si yo estuviera cuerdo, me vería como una persona totalmente triste, monótona y mi vida sería menos interesante. Que aquellos eventos fantasiosos de mi mente no son más que latidos de vida.

Lo que les voy a contar aún no se si lo viví en carne propia o es un truco más de mi cabeza absurda. Pero esa vez, después de haberme quedado dormido escuchando ruidos en las ramas, desperté en la copa de un árbol, desnudo, con calor y con sudor en la piel. Con semen entre las piernas y pequeñas heridas en los brazos.

Miré a mi al rededor y más que preguntarme que como había sido posible, me preguntaba que quien me había llevado.




Bajé del árbol lentamente, observando a mi al rededor, buscando a alguien. Nada. Me metí a la casa abrazándome por el frío que comenzaba a sentir. Todo el tiempo había hecho frío y yo apenas lo sentía, es como si todo ese tiempo hubiera estado en contacto con algo que me proporcionaba un calor infinito. Pero, ¿qué podría ser? estar frente a una fogata ardiendo, un suéter, un abrazo o un beso tal vez. No lo se.


En la tarde busqué de nuevo el azúcar para prepararme mi café. Y nada. Entonces me asomé de nuevo por mi ventana, buscando el ocaso. Y nada.
Luego me asomé y a un lado de la ventana, por fuera, había unas escaleras de madera. Me salí por la ventana para poder subir a la azotea, y tal vez poder ver el ocaso desde arriba.
Si, se veía perfecto. No había nada mejor que aquellos tonos naranjados, azules y negros punteados con estrellas blancas.
El viento pegando en mi cara, los pájaros cantando las buenas noches. Pero había algo inusual de nuevo. Esa sombra frente a mi, en medio del bosque. No supe que hacer y me quedé profundamente dormido en la azotea.

Cuando desperté, había alguien atrás de mi, lo sentía. Una respiración suspiraba en mi cuello. Unos latidos retumbaban en mi espalda y unos brazos intentaban cubrirme como una cobija.

Inmóvil, me recosté sobre quien me abrazaba, cerré mis ojos y comencé a idealizar mi fantasía. Intenté soñar, pero solo lograba sentir. Multiplicaba mis sentidos a cada latido. Una mano sobre mi pecho, una nariz detrás de mi nuca, unos ojos bajo mi cabeza, una mirada perdida tal vez. Y luego, volver a dormir junto a mi fantasía, mi locura, una sombra o lo que fuera.

Después de esa tarde-noche, no volví a tener otra alucinación igual. Ni otro evento real tan parecido. Nunca me pregunté quien era o que quería. Solo observaba.

Nunca olvidaré esa sensación, esa experiencia. Por alguna razón, nunca estuve solo, nunca reclamé, nunca hice preguntas. Y callado, me tragaba todo lo que en mi cabeza sucedía. Siento que esto fue más allá de la realidad, pero totalmente diferente a una fantasía. Quizá, solo así sabe la locura. Ya no se.

Al final, tuve que partir de nuevo. Los siguientes días parecía una persona más normal. Encontraba el azúcar por ejemplo. Y al marcharme, eché una última mirada hacia atrás y allí estaba aquella silueta, mirándome, fijamente. Despidiéndose con sutileza y a la vez indiferente.


Cuentos: "Folié" (1)

Folié



Llegando, los árboles, los postes de luz, las pocas casas que hay en la carretera, se ven difuminadas por la velocidad. Dejando un velo de colores impregnado en el vidrio de la ventana del autobús donde me encontraba.

Y hace la parada, en el kilómetro 43 de la carretera. Y entre los árboles grandes, en medio del bosque, los pinos protegían la cabaña a la cual había llegado para escapar de mi enfermedad.

Y estaba solo, tenía que estarlo, tanta naturaleza, tantos ruidos de pájaros, tanta tranquilidad, tanto mundo, me abrumaron de inmediato.

¿Cómo no iba a importarme la soledad?, si estaba solo, ¿cómo no iba a extrañar? si no había nadie, ¿cómo no me iba a curar? si estando aislado, no distinguiría entre la locura y la cordura cada mañana

Caminé despacio hacia la casa, los pisos de madera crujían y se quejaban de que yo los pisara. Pues que yo sepa, a nadie le gusta que lo pisoteen.

Lo único que hice fue ir al primer cuarto, acostarme en la cama y echarme las cobijas encima tratando de dormir y despertar al otro día, o al siguiente de ese, o al siguiente, o al siguiente, o al siguiente...

Después de todo, solo desperté al día siguiente. En la tarde, casi de noche. Lo sé porque los pájaros llegaban a los árboles y se escondían, traté de ver el atardecer. Era tan difícil ver un ocaso, lo intente ver por la ventana, busqué un campo abierto, en una colina y nada. Noche.

Hacía frío después de las siete, me senté junto a la chimenea, pero no había fuego, solo quería sentir un poco de calor en mi cuerpo y me puse cientos de cobijas encima. Me quedé dormido.

No se cuantos días habrán pasado después de eso, pero cuando volví a ver el sol. Salí por el patio de atrás y el bosque estaba espeso. Solo un tenue rayo de luz iluminaba. Escuché un ruido o un lamento en la lejanía, pero se escuchó muy cerca primero. Mi cuerpo se estremeció, mis pupilas se abrieron en su máxima capacidad y mi curiosidad de tal vez no estar solo apareció.

Los días transcurrían como agua derramándose por la orilla de un vaso. Recostado enfrente de la ventana, miraba como empezaba el viento a mover a los árboles a las 7 y treinta de la tarde. A esa hora, trataba de prepararme café, pero nunca había azúcar, buscaba en la alacena, en todas las puertas, hasta en el refrigerador, en toda la casa. Y nada. El sólo vaso vacío. Sosteniéndolo con mis manos que temblaban de frío, de nervios, de todo.

Y vuelvo a escuchar el lamento en la lejanía. Y me preguntaba que como podría saber que si era real o fantasía. Y no había respuesta. Yo estaba enfermo, era un hecho.

Pero ahí, en un hueco entre el espeso bosque, apareció una silueta que aparentemente estaba mirándome. La piel se me volvió a enchinar, los vellos de mi brazo se erizaron, mi corazón latía muy rápido y yo solo me abrace con mis cobijas y traté de cerrar fuertemente los ojos mientras esa sombra seguía mirándome.

Cuándo volví a abrir los ojos, ya no estaba aquella sombra y aún estaba oscuro. Pensé que jamás iba a estar tranquilo mientras alguien o algo me custodiara allá afuera desde la oscuridad. No podía vivir con eso. Que si estaba loco, que si no, ¡ya no importaba!, me sentía en peligro, en mi mente, en mi entorno, en mi realidad, cual quiera que fuera esta. Estaba desesperado y muy angustiado.

Decidí salir de la casa. En dirección donde había visto a aquella silueta con forma humanoide. Pero fue tan difícil cruzar un pie hacia afuera, simplemente no me atrevía. Así que corrí y grité al mismo tiempo, como el loco que suelo ser. Incluso cerré algo los ojos, de pronto ya estaba en medio del bosque a unos metros de la casa. Solo me iluminaba ese pequeño rayo de luz que emitía la luna gracias al sol que estaba frente a ella y que los árboles permitían penetrar hasta el suelo.

Y luego las ramas que estaban frente a mi, se movieron, y yo, asustado, me eché lentamente hacia atrás. Pero luego vi una mirada. Mis ojos se abrieron como platos y corrí todos esos metros hasta la casa y luego hasta mi cama y luego me quedé dormido escuchando como se movían las ramas de los árboles al rededor de la casa, como alguien intentando subir hasta mi ventana.. .

jueves, 21 de julio de 2011

Música: Pedro Aznar

A primera vista



Cuando no tenía nada deseé
Cuando todo era ausencia esperé
Cuando tuve frío temblé
Cuando tuve coraje llamé

Cuando llegó carta la abrí
Cuando escuché a Prince bailé
Cuando el ojo brilló entendí
Cuando me crecieron alas volé

Cuando me llamó allá fui
Cuando me di cuenta estaba ahí
Cuando te encontré me perdí
En cuanto te vi me enamoré

Todo interesante

Todo Interesante



Cuando eran las 12 de la noche me perdí y
sobre tierras movedizas caminé.
Ayer me enamoré, en la acera de la izquierda, en el pavimento blanco y
sobre un árbol de manzanas navegué.
Dime como no querer, si hasta con los ojos cerrados todo me parece interesante.

Y no me importa que sea mi perdición, que solo quiero seguir mirando.
Y si las flores de los pastos marchitaran, o los roedores dejan de hacer sus madrigueras, no dejaría de pasar por mi cabeza, que todo me parece interesante.

Y aunque la pared más cuarteada estuviera por caer, sus grietas ordenadas no dejarían de ser interesantes. Escondiendo con los años, los cuadros y los clavos.

Dime como no interesarme, cuando tu piel me roza, cuando tu saliva me toca lentamente resbalando hasta mis pies o mi torso es recorrido por tu lengua. Dime como no me va importar, tu bendito cuerpo desnudado o las palabras que salen por tu boca letra a letra y que se marchan por la chimenea.

Y si un día las aves mueren, déjame volar con ellas, que quiero ir a donde van. Hoy más que nada, quiero estar en un lugar interesante.

lunes, 18 de julio de 2011

Naranjado el cielo

Naranjado el cielo, abandonado tú


Cuando el cielo está naranja,

ya las aves saben resguardarse,

entre los árboles de jacarandas y los pinos de las golondrinas.

Tú, que sabes tocar en el abismo de aquellos tonos en el firmamento eterno.

Te despides y te callas, te tropiezas y te ríes, que te ocultas y me amas.

Cuando el cielo está naranja,

el sol muestra cansancio, humanismo y timidez.

los pájaros danzan con los árboles y tú,

te encuentras dormido entre la sabia.

Cuando el cielo está naranja,

Quisiera marcharme con el polvo,

convertirme en un rayo anaranjado y viajar con el sol enmudecido.

Y que paralelo a ti, vivir en un mundo detallado con manjares de recuerdos que nunca sucedieron.

Repetir aquellos sueños que quedaron dormidos en el césped.

Tú, que volarás conmigo, que soñarás y extenderás tus brazos a mi lado, quedarás abandonado en aquél borde de los sueños vespertinos del ocaso.


miércoles, 6 de julio de 2011

mini-documental: Special Place

Especial Place

No me acuerdo cuando fue que toque por primera vez esa puerta, o si algún día la llame tres veces.


Ahí, en el 204 H, de las rejas blancas y maceteros vacíos.



Los que si recuerdo son los detalles, las golondrinas que hacían sus nidos y echaban a volar por los árboles y cantaban de hambre. Las chapas, los candados, los adornos hogareños.









Y esa subida a la azotea. Frágil, oxidada y vieja.


Y ahí arriba, me di cuenta de que existen cosas que se extrañan. Una cama, un mueble una azotea.


Las vistas, los edificios, los árboles, las ventanas.












viernes, 1 de julio de 2011

Los pies en la arena.



Los pies en la arena



El olor de la arena, de la playa.

La textura, el color, la forma de la piel azucarada.

Broncear, bucear, dejar.. . llevarte por el viento, respirar.

Escuchar.. . palabras maquiladas. Sorber, aves que se marchan.

Comer.. . cocos de los árboles.

Maquinas que dicen frases programadas.

Que se alejan, que se pierden y se marchan.

Que regresan, se sumergen y se callan.