jueves, 15 de enero de 2015

Ilustración; El jefe de la tribu nómada

Él es Alibamú Mahkan

Vive en las montañas de alguna cordillera central. Tiene 21 años.
Es jefe de una pequeña tribu que se dedica a recolctar animales muertos para hacer artículos con sus restos.
Cada año hacen un ritual de iniciación para los nuevos miembros, por cada miembro nuevo, un tatuaje.





martes, 13 de enero de 2015

Ilustración; Esoterismo Animal

No se impacientan, no se arrodillan ante otro ni se lamentan.
No sufren ni se sumergen en pensamientos, no lloran lágrimas.
No conocen la hipocrecía y comulgan la lealtad todos los días.

Fidelidad, habilidad e instinto siempre vivo.



Soledad, exquisita soledad.

Le faltaba pan en aquella mesa, le faltaba sal a su guisado y azucar al agua. Pero al final, siempre quedaba satisfecho.


Y su corazón gritaba ¡Quédate un poco más! le suplicaba, 5 minutos.

No había tiempo para él, ni para pensar que podría ser posible algún día. Solo había tiempo para resignaciones de un futuro improbable.

Para él, no había mas que ceder, sin intimidar, sin abrazar, sin tocar, sin mirar fijamente, sin sentir que eran vulnerables al contacto... el uno del otro.

Esperar, el día que no hubiera sueños sin resaca, despertares sin cruda realidad, sin el tiempo como antagonista.
A que hubiera una canción para los dos, para alguien y él, que sonara por las tardes mientras el tiempo se convierta lentamente en un aliado de ambas almas. Que funcione como engrane para un mejor día al lado de alguien.

Hoy no estaba más que su propia compañía, un abismo negro que se volvería colorido cada que salía, cada que hacía y deshacía. Cada que soñaba, cada que pensaba y despertaba, cada que comía y bebía lo que le gustaba, cada que al espejo se miraba, se vestía y se desvestía. Algo que él con tanto amor llamaba soledad, exquisita soledad.


lunes, 12 de enero de 2015

Eres, eso eres




Eres eso que se mueve cada amanecer, cada noche, eres razones que rodean pensamientos. Eres mar en estos sueños, polvo de estrellas, eres luz ultravioleta que penetra la atmósfera de mi ambiente protegido por los miedos. 
Eres dos pensamientos, tres, eres cada once segundos una mejor idea. Eres eso que me dicen que no es cierto, pero solo creo porque te veo, porque te leo.
Eres lo único que permito me destruya, porque tan solo con tenerte, me vuelvo a construír y renazco en tus propios sentimientos.
Y por las noches, eres eso que nunca dejo ir, porque simplemente cuando despierto, vuelves a aparecer.

Ilustración; La increíble historia de Brandon y Eusebio


Brandon y Eusebio