martes, 29 de diciembre de 2009

un viaje

Y en la ventana, pajaros volaban a mi lado, sobras y luces se veían por todos lados, los árboles se quejaban y se movian mostrando que tienen vida por dentro. El camino se veía borroso por la velocidad. Las nubes parecían buques y submarinos en el cielo. En la sierra niños corriendo; jugando y señoras sentadas fuera de sus casas tejiendo. Cuando abrí la ventana el viento se metía con fuerza y movía mi cabello, acariciaba mi rostro y me tocaba el alma. La música de fondo era la naturaleza del paisaje. Y me hacía sonreir, y me hacía querer correr allá afuera por las montañas y los lagos, y me hacía sentir vivo otra vez como hace mucho tiempo no me sentí.



Lunatica nunca más.. .




Parece que fue ayer, cuando aun creia en la sinceridad, la fidelidad.
A veces el mar se lleva las sandalias que se encuentran solas en la costa, pero el tiempo tambien se lleva los recuerdos y tengo miedo. Te recuerdo, pero la manecilla sigue su curso y tú ya no estas conmigo.
¿Como seguir alimentando estas ganas de un abrazo, un gesto de cariño?, ¿como dejar de sentir?¿a donde se fue aquella amistad?.
Pareciera que hoy ya no encuentro un deshaogo por que solo pocas cosas en la vida te sirven como confidentes. Pareciera que el cielo tiene las respuestas y ruego por que te este vigilando, que te proteja y no te pase nada malo, por que apesar de todo tu recuerdo me seguira empapando y mi vida seguira pasando, frente a todo, frente a nada.
Y mientras tanto, yo seguiré esperando, dando vueltas en el jardin, viendo al horizonte y respirando y estoy listo para dejarte ir.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Lo de anoche: El mito del Cielo:


El mito del cielo:



Hasta anoche, pensaba que las estrellas bajan de los cielos y jugaban con los niños travesuras. Pero ayer las esperé y estas nunca bajaron. Me pregunte que si el cielo permitía que sus astros pisaran el suelo mortal para opacarse como los seres humanos.
Hasta anoche pensaba que las nubes eran las que soplaban el viento, pero ayer, me di cuenta de que eso no era cierto, que no hay nada interesante en el cielo. Que no hay otros mundos allá arriba, repleto de seres diferentes y fascinantes castillos donde viven personajes como los Dioses o los dragones.
Pero aún se que el atardecer también puede hablar.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Cine; Nueva York, Te Amo


Nueva York, Te Amo

Las serie “Cities of Love" promovida por el productor francés Emannuel Benbihy, entrega su próxima producción titulada "New-York I love you".
La serie integra varias ciudades, que son: Jerusalem I love You, New York I love You, Paris Je t'aime, Rio eu te amo y Shangai I love You. La próxima luego de Nueva York es la ciudad Brasileña de Rio de Janeiro, que piensan extrenarla en el 2011.

Esta producción finalmente se estrenó hoy en México. Y como la anterior (Paris Je t'aime) es dirigida por varios cineastas. En ella participarán Fatih Akin, Yvan Attal, Allen Hughes, Shunjí Iwai, Wen Jiang, Shekhar Kapur, Joshua Marston, Mira Nair, mi favorita Natalie Portman y Brett Ratner.
Nueva York, la ciudad para enamorarse, la ciudad que nunca duerme, donde todo puede ocurrir. Pequeñas historias sucedien en el mismo fascinante escenario. Protagonizada por Andy García, Kevin Bacon, Natalie Portman, Chirstina Ricci, Ethan Hawke, James Caan, Orlando Bloom, Hayden Christensen, entre otros.

Trailer:




martes, 8 de diciembre de 2009

Fantasías de Verano




Parte 2; Final


“Ya no quiero estar sufriendo, odio la luz del día, así no la puedo disfrutar, necesito estar realmente vivo, quiero despertar”.

Lubdín necesitaba un respiro, de momentos, como cuando estaba con Laurent se sentía diferente, de pronto olvidaba todos sus tormentosos malos pensamientos y podía incluso sonreír. Pero como pasaban los días se daba cuenta que estaba solo, ya para cuando cumplió la mayoría de edad estaba realmente solo. Sin sus padres, sin su hermano, sin Lauren; quien a pesar de su corta edad, estaba comprometida, sin una mascota a quien cuidar, alimentar, acariciar. Se refugiaba en sus sueños, en sus fantasías. Como el sueño que comúnmente tenía; relajado, recostado sobre el mar, desnudo y frente al cielo despejado, a la deriva, sólo pero más adelante acompañado de Laurent.

Solía ir a la playa y surfear sobre las olas. No tenía más amigos, Román se había ido a vivir con sus abuelos, aunque en las vacaciones de verano solía estar con él. Siempre, sentado en la playa, observaba a otras personas, de su edad, más grandes, niños, perros, todo. Pero no entendía por qué él y solo él estaba solo.

¿puedo sentarme? —, pregunto de pronto una chica que se le acerco

Este…—, Lubdín estaba nervioso, jamás en mucho tiempo había platicado con alguien que no fuera el de la tienda, o su profesor de física —,sí, claro, siéntate—, continuó nervioso

Es lindo, ¿verdad? —, preguntó tocando su pierna con la mano

¿Qué es…lindo?

El mar

Si, seguro que lo es, pero está maldito

¿Por qué dices eso? —, preguntó la chica extrañada

Por nada, cosas mías—, respondió y se levantó de la arena

Me llamo Glen, ¿y tú? —, mencionó antes de que se marchara muy lejos

Lubdín, me llamo Lubdín

¿puedo acompañarte, Lub? —preguntó Glen, Lubdín se quedó pensando, pero accedió.

La chica era hermosa, era blanca aunque tenía la piel bronceada por el sol, el cabello negro y despeinado. Caminaron por la costa hasta llegar al barrio de Lubdín.

Bien, por aquí vivo, gracias por hacerme compañía

Es un placer—dijo Glen al mismo tiempo que le plantó un beso en la mejilla, muy cerca de los labios, lento.

Lubdín caminó hasta su casa. Las siguientes semanas la pasaría con ella. Surfearían, platicarían, Lubdín le platicaría muchas de sus penas y Glen escucharía casi sin decir palabra. ¿Quién era esa chica y porque escogería a Lubdín como compañía?, nunca lo supo.

Un día, llovía, el clima era cálido, fresco. Glen se perfumo, se puso un vestido verde pasto y sandalias amarillas.

Lubdín, ¿quieres ser mi novio? —, le propuso Glen a Lubdín.

Lubdín quedó atónito al escuchar eso que no sabía cómo reaccionar.

Yo…yo, si, si quiero—, y le plantó un largo beso en los labios.

Lubdín no se podía engañar, cada vez que besaba a Glen, que por cierto, lo hacían todo el tiempo, pensaba en Laurent, se imaginaba que era ella, con un disfraz de Glen, que debajo de la piel de los labios de Glen, se escondían los de Laurent. Pero no era así, y eso, Lubdín lo iba asimilando todos los días que pasaban juntos. Llegó un momento en el que ya la quería, mucho. Y ese día la encontró acostada en la playa, con otro hombre, besándose, tocándose, acariciándose.

“No, ya quiero despertar, estoy comenzando a aburrirme demasiado, ¿Qué es esto?, ¿vida?, no la quiero, estoy cansado.”

Lubdín, sospechaba algo así, pero no había perdido las esperanzas, ahora, ellas se había ido de él. Entonces se comenzó a hacer muchas preguntas, mientras corría a su casa, descalzo, sobre la arena. Como le gustaba caminar.

El cielo se comenzó a nublar y gotas de lluvia amarga brotaban desde las nubes, empapando la cara de Lubdín que miraba al cielo.

Román, tenía ya quince y decidió irse a vivir con él porque Lubdín ya no podía seguir su vida normal, estaba decepcionado de tantas cosas, del mundo, de la gente, de los sentimientos.

Se suponía que tu deberías de cuidarme Lub—, le decía a su hermano mientras le acariciaba el cabello con los dedos, Lubdín estaba recostado en su cama, con almohadas

No lo sé hacer, soy casi un hombre y no se cuidarme ni a mí mismo, no sirvo

No digas eso, jamás

Es verdad, no puedo ser un hombre, no tengo agallas, valor, son un cobarde, sentimental

No te tomes tan apecho tu papel de hombre, es solo un decir, eso se logra con el tiempo y con acciones

Acciones, no sé hacer nada—, se lamentaba, casi lloraba

Estoy aquí Lub, cuídame, cuida de mí, protégeme—, decía mientras se acomodaba entre los brazos de su hermano.

Lubdín abrazó esa vez a su hermano como nunca lo hizo, Román se sintió protegido por primera vez por su hermano mayor. Lubdín solo quería ser un buen hermano para Román, sentía que no lo lograba y que el tiempo se lo estaba tragando.

Una noche, llovía mucho, Laurent tocó la puerta de la casa de Lubdín. Él abrió y se sombró tanto que la abrazó y la beso en la mejilla.

¿pero, que estás haciendo tú aquí? —, preguntó Lubdín sorprendido. Laurent, casi llorando respondió

Te extraño, demasiado—le abrazó.

Yo también, diario lo hago, pero no te olvido, jamás

Me casaré, mañana.

Lub se quedó quieto, no lo entendía, ¿Por qué era tan desdichado? Se alejó de ella lentamente, le acarició el rostro con la palma de su mano y luego salió de la casa, entre la lluvia corrió, se empapó. Se dirigió a la playa. Gritó tan fuerte como pudo que despertó a algunos vecinos de por ahí.

Román fue tras de él, y lo encontró, tirado en la arena, mojado y despeinado.

¡no puedo hermanito!, ¡no puedo más!, ¿Qué hago? — Román lo tomó entre sus brazos, aunque no lo podía levantar por completo

Hermano, Lub, ponte de pié, caminemos, olvida todo, inicia desde cero, haz una nueva vida, te quiero

Lo sé, pero ella no

Si te quiere, todos lo hacemos

Pero yo jamás podré ser feliz como me gustaría

Intenta

Es inútil, lo sabes.

Esa noche, paró de llover pronto y se quedaron recostados sobre la playa hasta el amanecer, Lubdín recostado sobre Román. Laurent se sintió muy mal, ella sabía que Lubdín le quería mucho, pero no podía hacer nada, sus padres controlaban su vida, era cobarde.

¡aahhh! —gritó Lub al despertar con los brazos extendidos.

Se quitó los zapatos, caminó hasta el mar, las olas lo empezaron a cubrir y a mojar. Caminó varios metros y de pronto se dejó hundir en el agua. Román se despertó y lo busco, se sumergió y lo sacó casi inconsciente. Le dio respiración de boca a boca y Lub expulsó chorros de agua de mar, salada.

¡No lo vuelvas a hacer Lub, jamás! — exclamó Román a Lubdín, cerca de su rostro y se marchó a casa.

Ese día era la boda, Román y Lubdín estaban en las filas de en medio en el templo. Vieron bien como Laurent iba caminando hasta el altar. Con su vestido blanco, discreto, lucía perfecta, hermosa, única.

“No puedo estar aquí, tengo que salir, mis ojos han sido condenados y mi corazón, ese ya no existe, ya no sirve más que para bombear la sangre a mi cerebro, necesito aire, aunque ya no tiene sentido seguirlo tomando, necesito irme, irme de aquí”

Lubdín salió corriendo en medio de la ceremonia, Román corrió tras él. Y como efecto secundario Laurent tomó valor y salió de la iglesia sin importar los murmuros de la gente, por primera vez había tomado valor, era otra.

Lubdín corrió muy fuerte, en el camino se iba deshaciendo de sus zapatos y se iba desabrochando el moño negro y los botones de su playera blanca que traía puesta. Llegó a la playa, se detuvo en la orilla, volteó asía su derecha y vio una colina. Corrió hasta ella, subió. Román le gritaba que se detuviera, pero éste no hacía caso. Laurent iba corriendo también recogiendo el vestido blanco para que no se tropezara.

Lub corrió muy rápido y se detuvo en el acantilado, tomó aire y suspiró y se arrojó.

Román y Laurent, impotentes lo miraban caer. Y pareciera extraño, pero en su rostro, Lub mostraba satisfacción, se sintió libre por unos instantes, pudo respirar y sentir el aire, la briza ,y por algunos segundos, su vida tenía un sentido; morir.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Fantasías de Verano


Parte 1





"No puedo llorar, hoy ya no, estpoy cansado. Quizás mañana tampoco. Estoy parado frente al precipicio, con los brazos extendidos y oigo voces, pero no me interesan, solo quiero respirar.

Yo no creo en muchas cosas, como en que alguna vez encontraré a alguien que me dé un sentido, me gustaría creerlo, pero me cuesta trabajo, y siento que el tiempo se me resbala como jabón por las manos. A veces, casi siempre, por las noches, pienso que si cierro los ojos todo está bien y que soy otro, diferente, no alguien más, yo mismo. Tampoco creo en los finales felices, tampoco en los trágicos, solo en que todo termina de la manera en que no quieres".

Había una vez, en un lugar muy normal, cerca del mar, un joven que estaba a punto de ser hombre. Su padre había muerto, su madre también y tenía un hermano menor que dependía de él. Lubdín Lombardo era su nombre y su hermano Román, Lubdín y Román Lombardo. Se suicidó. Pero, ¿Cómo llegó Lubdín hasta ese punto? La historia no es tan larga, todo empezó cuando su madre murió, ahogada, en el océano, azul, maldito, y profundo. Lubdín tenía solo quince años y no pudo hacer nada para salvarla. Su padre no pudo superar el duelo y se disparó en la cabeza haciendo volar sus sesos por la cocina y traumando de por vida al pequeño Román.

¡Lubdín!, ¡Lubdín, date prisa! —, gritaba su madre en el carro mientras esperaban a Lubdín para ir a la playa

¡voy, ya voy! —, respondió enfurecido, él odiaba ir a la playa tanto como ir al dentista

El camino a la playa siempre fue melancólico, triste, sólo. Kilómetros de carretera igual, asfalto, costa, playa. Gente corriendo a la orilla del mar, paseando a sus mascotas, vendiendo paletas de hielo, comida. Cometas en el cielo, olas y chicas en bikini. A simple vista cuando uno observa a Lubdín pareciera que se identifica con la tristeza, pero no es así, él quiere ser feliz. El quiere realizarse, el quiere convivir con su familia, pero es normal que la familia sea un poco disfuncional.

Los cuatro, sentados en la playa, almorzando. Su madre, hermosa mujer de treinta y cinco años, mal vividos al lado de un hombre que solo se ve que respira. En traje de baño, rojo, pegado a la piel, aún arrebataba algunas miradas de los hombres de la playa. Nada en el agua, un poco lejos de la playa. El viento comienza a soplar con más fuerza, el cielo se nubla, las olas son más fuertes. Lubdín se comienza a preocupar y ve a su padre tomando una cerveza y al pequeño Román cobijándose como respuesta al frío que comienza a hacer. Busca a su madre, comienza a llover. La lluvia se hace más fuerte y su madre desaparece entre la marea. Jamás vuelve a saber de ella. Por eso dice que murió ahogada.

Un año más tarde, llegando de la escuela, Lubdín entra en la habitación de su padre y lo ve observando fotografías con lágrimas en sus ojos, media hora más tarde se escucha un disparo en la cocina y una fotografía de su madre manchada de sangre.

Toma a Román de la mano y corre a casa de su mejor amiga, Laurent, llora junto a ella

¡Laurent!, ¿Por qué a mí?

Tú no tienes la culpa de nada, solo eres desdichado—, Laurent, amiga incondicional y amor secreto de Lubdín, jamás se lo dirá.

Lubdín se lo cuenta todo también a su hermano Román, de catorce años

Laurent es hermosa, hoy me consoló y lloré junto a ella

¿Cuándo le dirás que te gusta?

Más que gustarme, creo que ya la amo, esto se convierte en algo más feo

Pero, ¿le dirás?

No lo sé, lo pensaré

Llevas años pensándolo

¿y tú que sabes?, eres un niño—, le dijo desarreglándole el cabello

Tengo casi quince, sé demasiado

Demasiado como para que te quedes callado.

Román en verdad sabía demasiado, a veces solía ser más maduro que muchos pre adolescentes de su edad o que el mismo Lubdín.

El mar en el cielo




-Poco a poco iba entendiendo lo que el destino me colocaba en el camino, no era fácil. Tener que elegir de entre mil cosas con las que a diario sueñas y te ilusionas, y todo para que al despertar te aparezcan o desaparezcan otras mil. Pienso que querer que tu vida sea como tú la anheles es como desear oro o la misma inmortalidad, pero que si te quedas pensando, siempre terminas viendo el cielo, imaginando que estas frente a un oceano turqueza y ves como las olas bailan frente a tus ojos y no ves pajaros si no gaviotas, no sientes el viento, si no la briza marina del cielo. Pues cuando eres adolescente siempre piensas imaginando.
vlent.

domingo, 6 de diciembre de 2009



En aquel extraño viaje
los árboles mudaban y por la noche
estrellas brillaban en el cielo,
desde el auto la gente nos veia y nos sonreia.
Las nubes cubrían el horizonte.
El cielo, el más azul de todos
dibujaba en el aire
palabras con sabor a fantasia.
Aturdida,
una primavera clandestina
logró escapar de su boca una palabra prohibida,
bajo tu lengua escondes el frio
y en tus pechos la dignidad.
En aquel extraño viaje
olvidé mi nombre
y recuperé la memoria.
y esque dicen que el amor, es como una vil fantasia,
la felicidad, el orgullo y la paz, son partes indispensables de una vida,
fue un extraño viaje, de esos en que luego te preguntas

¿por que no existen viajes a la luna?.. .

Vlent.



Las cosas que odio de ti.. .




Mayo 3 del 2009, 20:52 pm

No se si te quiero, pero
- odio cuando sonries,
- odio cuando caminas hacia mi,
- oidio cuando me ves,
- odio cuando me tocas,

- odio que estes a mi lado y odio tu forma de hablar,
- odio que crees que el amor llegara y terminas sangrando iluciones,
- odio cuando te vas, odio tu forma de caminar,
- odio tu forma de estudiar y odio tu forma en la que escribes,

- odio que estes en frente y concentro mi atencion en tí,
- odio que pensarte sea inevitable y odio que sea verdad.
- Odio tu voz, odio tu ropa y odio todo de ti...

pero aun asi, estoy aqui. Pero tu ya no me ves..

¿acaso soy invisible para ti?

Vlent.

A la que comparte la mitad de la cama...



Ayer ya no estaba para ti..

Mayo 29 del 2009, 7:43 pm

ayer, te diste cuenta que la grandeza se lleva por dentro,
que la inercia entre los cuerpos no depende de mis ganas, si no de tu muda ausencia.
Que la cama amanece medio vacia y que yo ya no estoy dormido.
Que busco en las calles la caricia, un amor que cubra con una cobija el tuyo. Un placer que deje de sentir cuando mi cuerpo se volvio frio e intocable. Embriagado en mi soledad, sentado en un sillon, mirando por la ventana y fumando un cigarrillo, dejo de pensar en el ayer, pues ayer, te diste cuenta de que yo ya no estaba para ti..

Y aqui estoy, abandonado por miedo...aunque aún creo en eso que me mantenía despierto en las mañanas.




En el palpitante silencio de la noche,
Puedo oír tu melodioso suspiro en la distancia,
las aves algo se dicen entre ellas,
tal vez susurran y comentan
sobre el viento que mueve los cabellos,
o del abandono del pasado para quien ve en el futuro
un sorbo para recordar, y una tasa de cafe y caminar sobre la playa,
astutas mariposas tambaleándose se van,
lindísimas, si, mas terroríficas tambien,
bonitas, pero mortales, como los humanos,
que pasamos horas trantando de entender algo tan complejo,
y que el tiempo se nos va y no nos entendemos.
Al final del día decides marcharte de tu silla y caminas de nuevo por la playa, pero ahora con pensamientos menos que ayer, pero quiza no mas que mañana.

Yo solo pienso enloquecer.




Cuando veo el atardecer por la ventata, me pregunto
de qué estamos hechos los seres humanos.

¿Que pensará ese niño que jugaba, de lo patetica que iba
ser la vida que le esperaba?

pero, ¿qué es vivir?.. .
vivir es nacer, crecer,
pasar el tiempo absurdamente,
malgastar las emociones presentes.
yacer...

...gritar, llorar, amar hasta la agonía.
enloquecer por amor, vivir por el amor, dar todo por amor..

que pensará ese futuro sabio de la tercera edad
sobre aquel adolescente sin rumbo, sin sentido, que no sabia a donde va

que pensará aquel padre de familia del niño que molestaba a sus compañeros

¿que piensas de ti cuando te ves en el espejo?, adivinando fantasias, pensando en quien eres y quien quieres ser, arreglandote y sofocando vanidades...

frente a la gran ciudad, espiando los horizontes, pensando en la inmensidad de tus deseos, quieres arrojarte hacia los edificios, piensas gritar tratando de escapar de tanta libertad, o piensas en solo observar y tratar de averiguar como sobre vivir escuchando pensamientos ajenos..

quieres adivinar por que las lágrimas salen de los ojos, cuando las respuestas las llevas adentro y salen y no te das cuenta..

...quieres volar pero no tienes alas ni soporte humano para dejar sentimientos acá abajo, en un mundo de preguntas y limitadas respuestas..

quieres tambien devorar al tiempo pero no te importan los segundos, o tu limitada vida..

.. y hoy, yo solo pienso en como enloquecer..


Valentin.