sábado, 19 de mayo de 2012

Lo que el ave no te cuenta cuando se echa a volar

Nadie como la nada, para hacerte compañía y volar por las mañanas hasta llegar a tu ventana, pararme, fijarme,  buscarte, encontrarte y darte un canto matutino. Que te incite a divagar o que el canto se introduzca en tus sueños pasajeros. Mirarme al espejo, intentar pensar en mi existencia, revolotear mis alas. Pararme frente a ti, parado en tu almohada y echarme a volar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario