lunes, 21 de marzo de 2011

Cuentos: "Operación a corazón abierto"

¿Algunas vez has tocado un corazón con tus manos desnudas?

Una vez tuve un sueño, en él, yo dormía plácidamente en un sillón negro de hule, donde no había nada que me cubriera, solo sábanas blancas, material sintético y mi piel rozando con cada parte de aquel sillón.
Algo curioso sucedía, no escuchaba ni sentía ningún ruido, me sentía menos pesado y un poco más desinteresado de lo normal.

De pronto, pasaba la silueta de aquella persona que siempre me ha dicho que me quería, y esa vez, nada sucedía. Mi cabeza estaba recostada sobre un cojín de pañuelos usados y mi cerebro estaba congelado como a treinta grados bajo cero. Lo único que podía mover eran mis ojos, que no servían para nada.
Y no entendía.
Cinco minutos después, pasaba la silueta de aquella persona que siempre me ha robado el pensamiento, que siempre estaba allí cuando comía, cuando bebía, cuando dormía, cuando pensaba que no quería pensar en nada. Pero nuevamente nada sucedía, nada en mi, nada en mi al rededor.
Y no entendía.
Cuando desperté, desperté casi llorando, en mi cama, solo. Tan solo se sentían latidos que no eran míos, o eso creía. De pronto comienzo a mover mi mano derecha y comienzo a recorrerla para tocar mi pecho, donde sentía un gran vacío y
¡oh sorpresa! me faltaba el corazón.
No se quien lo tiene, pero lo han destrozado. No se como repararlo, pues no lo encuentro, y cuando pienso que viene hacia mi la persona que lo tiene, suelen ser solo reflejos, de algo que ni siquiera existió, más que solo en un sueño.

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